Are you stalking me? Really?
Stalkers, el día que entienda el obscuro mecanismo que los atrae a mi, mi vida habrá perdido un poco de misterio.Ayer estaba conversando con un amigo que no es que sea yo irresistible, pero estoy acostumbrada a tratar con éste tipo de gente necia, hombres y mujeres por igual.
A veces entiendo los motivos por los que se engranan en verme, lo que se me escapa invariablemente es la línea de pensamiento que hay que seguir para que te parezca lógico acosar a alguien como yo.
Todo ésto viene a cuento porque tengo un nuevo stalker, que es por mucho inferior a otros que han hecho su trabajo a conciencia y me han sacado más de un susto.
Resulta que a éste tipo me lo topé en una fiesta en la que ya estaba muy para el perro después de tanto alcohol y desorden mental... tan mal que ni siquiera recuerdo nombre ni rostro ni cómo carajos se me ocurrió que era buena idea darle mi número correcto... que por cierto no acostumbro a repartir a diestra y siniestra precisamente porque conozco mi propensión al engrane ajeno.
Es fácil, en este ranchototote donde la gente se repite hasta el cansancio, las "niñas como yo" (así, textual) no pasamos fácilmente desapercibidas, menos después de perder el estilo y la discreción más de una vez. Vamos, que los secretos a voces corren aquí a velocidades impresionantes.
No me molesta (si me molestara, hace rato que lo habría dejado) ni me enorgullece, simplemente es como es y a lo hecho pecho...
En fin, que las razones por las que soy propensa al stalkeo de más de alguno y alguna son muy claras.
En el caso de los algunos, pues qué decir, que soy fenomenal, maravillosa y...no, espera; las razones se reducen a que tengo más de dos neuronas y en algunas ocasiones hacen sinapsis, esto aunado a que de ninguna manera soy una pendeja genérica (no no no, yo soy una pendeja original), da como resultado atención no solicitada. A ésto agréguese el color de piel poco usual por éstos lugares y el cabello de loca tan llamativo ahora que está de moda el lacio-baba y obtendremos un target para stalkear primero, en un lugar público y después...quien sabe. (Todo lo anterior o mi reputa ción me precede...chispas)
Obvio todo ésto me lo sé de memoria, propios y ajenos me lo han repetido hasta el cansancio cuando, harta del stalker en turno me da por indagar que lleva a un ser humano a marcarte 14 veces en el transcurso de 2 horas y no perder la esperanza de que le contestes. Ya me sé las razones, lo que no entiendo es el mecanismo.
Por eso nunca doy mi teléfono, en mi cabeza, en noches fuera existen 2 tipos de hombres: los que me interesan a futuro y los que no mando al carajo porque queda feo.
El viernes, por alguna extraña razón me confundí y no sé como, el individuo que por causas extrañas terminó en la segunda categoría se quedó con mi teléfono también. Como buen stalker mandó mensajito en cuanto se fué de la fiesta... de esos todos psicóticos onda te encontraré aunque te escondas, eres el amor de mi vida y blah.
No niego que éste tipo de conductas a fuerza de costumbre me parecen atractivas, pero sólo cuando el stalker el turno pone algo de originalidad.
Ah si, aún recuerdo a R, me siguió durante casi 4 años, pero eso es fácil, Caí en sus redes de acosador malvado el día que accedí a visitarlo (ya éramos amigos antes de que le diera por acosarme) y me encontré con montones y montones de fotos mías pegadas en las paredes. Me llevé algunas donde salía excepcionalmente bien, no era ocasión de desperdicio porque no soy para nada fotogénica.
Hubo otro que se hacía el encontradizo, nunca tuvo mi teléfono, creo que ni siquiera sabía mi nombre, pero siempre estaba en los lugares a los que yo iba y buscaba entablar conversación. A decir verdad, puede ser que más de una vez le haya dado un nombre que no era el mío, pero él seguía en pie... y no, no pregunten como se llamaba porque tampoco recuerdo. Tenía una nariz demasiado armoniosa como para que le pusiera atención.
En fin, no sé a donde iba, el caso es que sigo sin entender... ah, stalkers, no abe duda que ya no los hacen como antes...
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