Una en un millón
Anoche fuí a una fiesta genial, en una azotea, llegamos mi amiga y yo sin conocer a nadie. Como que todos se conocían entre ellos y por lo mismo no se mezclaban. Pero igual lo pasamos bien. Y me di cuenta de lo imposible que resulta pasar desapercibida. Soy una lucièrnaga radiactiva...y la gente viene pero nunca se queda. Después nos colamos en otra fiesta porque había reggae, pero igual se acabó.
Me encanta el juego de las miradas, el instante justo del flirt que precede a que yo abra la boca y entonces se haga evidente que no pertenezco a ningún lugar.
Soy todo menos aburrida y gris, y a veces me cansa. a veces yo también tengo ganas de sentarme a llorar y que alguien venga y me abrace fuerte y se quede junto a mi. Yo también sueño, ¿sabes? no se puede ser como banderita todo el tiempo.
No se puede jugar toda la vida a no crecer, y hacer creer a todos que no tienes cerebro ni corazón. Puede que uno de estos días necesite un abrazo.
Mucho todo, soy una enganchada... el universo es adictivo...
Finalemment, je peux m'asseoir...
Finalmente apareció el sujeto que me tenía paranoica, definitivamente necesitaba verlo para convencerme de que no estoy maldita ni nada de eso. Resulta que el sujeto estaba deprimido por que la novia lo botó (antes de que algo sucediera conmigo). Así que encima de One night stand fui la chica rebote. Igual hoy que lo vi me terminé de convencer de que de ahí no va a pasar. Digo, el sujeto es bastante ameno dentro de sus múltiples limitaciones y yo soy muy poco exigente. Pero no hay manera, en definitiva me quiero demasiado como para volver a ponerme en posición de que cualquier hijo de vecino amenace mi ya de por si precario equilibrio.
De cualquier forma, no pongan su dinero en ello, denme tiempo y hay que ver...jejeje
El hombre que No
Hay hombres y hay hombres que No. Dentro de esta categoría caen aquellos que por alguna u otra razón nos negamos a reconocer como elegibles, excluyendo obviamente a los consanguíneos, los novios de las amigas (a veces), los hombres casados (siempre) y gays.
Son la clase de hombre que ostenta el perfil de cualquier hijo de vecino, sin rasgos distintivos físicos o de personalidad. Carentes de chispa e incapaces de producirnos cualquier emoción. Cada mujer tiene su rango de hombres que no.
Para mi,los hombres que No son aquellos a los que simplemente no distingo entre la multitud, los que no voltearía a ver por la calle. Que tampoco son amigos porque no me hacen reír o llorar o lo que sea lo suficiente. Eso, los hombres que No, lo son precisamente porque de alguna manera u otra no me convencen del todo.
Hace algunos meses conocí al prototipo del Hombre que No. De ordinario perfil y prosaico discurso. No muy brillante para impresionarme ni lo suficientemente simple para hacerme reír y ponerle los ojos encima. Un hombre común en todos los aspectos, y esos no me gustan.
Pero en fin, por la boca muere el pez. Este fin de semana quedé plenamente convencida, de que en contadas e irrepetibles ocasiones, El Hombre que No, es mejor que nada. Que es capaz de hacerte reír, llorar y soñar; de hacer que las horas se vayan con inusitada rapidez y tus ojos tras él en contra de tu propia voluntad.
Puede ser que mis amigas tengan razón, que después de todo sea demasiado heterosexual o una zorra hecha y derecha. Puede ser que no, puede ser que simplemente no exista tal cosa como hombres que No.
Ese individuo llamado daniel
Hoy llegué a mi clase de francés con el mismo malhumor que me aqueja desde que me cambiaron a mi ex profe psicotiguapo por una francesita que parece Miss Piggy y nos hace aplaudir al empezar la clase.
Antes que nada, debo aclarar que parte del propósito de mis clases de francés es darle salida a la mamonez acumulada debido a mi incompetencia en la facultad de medicina, es decir, que acá si pueedo ser todo lo mamona que quiera...¿porque? porque puedo...ya sé, soy taaan desagradable, pero así me amo...en fin
¿Donde estaba? Ah si, pues llegué de muy mal humor, para encontrarme con un tipito sentado en MI lugar. Obviamente no le presté atención (a las 7 de la mañana, es una defensa válida) y la conversación se desarrolló así:
Yo: -Disculpa...¿te mueves?
EILD (ese individuo llamado daniel): ¿Mande?....ah...pero...¿porque?
Y: (Para mis adentros) Mira pendejo,no te me pongas impertinente...este es Mi lugar...ubicas? el único donde no tengo que rozar ni por error a nadie...así que muévete. (Obvio no le dije eso) ^Para afuera: Por favor? (risita malvada)
Entonces el fulano se movió al siento de al lado...malo, porque al empezar la clase con el aplauso de rigor que esquivo cual si en ello me fuera la existencia, a EILD se le ocurre tomar mis manos y aplaudir. Cabe aclarar, antes de transcribir el siguiente intercambio de palabras que al tipo este no lo había visto yo jamás en mi vida...entonces...
Yo: O sea, perdona,¿quien te dijo que me podías tocar? (Agarro mis cosas y me cambio al otro extremo de la fila)
EILD: (Ojos muy abiertos)
Y oh arrepentimiento, resulta que después de mi berrinche le puse atención y no es nada feo. Por el contrario, está mas orientado hacia la hermosura robaalientos. Malo. Me tuve que chutar el resto de la clase escuchando sus muy atinadas opiniones, por si fuera poco, en impecable francés. Peor. Tartamudeé más de una vez contestando a sus preguntas o argumentos. Jodidísimo.
A ver si aprendo a ser menos histérica y tratar bien sin mirar a quien, o por lo menos antes de explotar echar un ojito no hace daño, jojojo
Por otra parte, estoy contenta con los nuevos amigos en proceso, pero ese es tema de otro día,jojo, recibo mucha atención y todos sabemos que me encanta...ya sé, soy egomaníaca...entre otras cosas-
Y bueh,justo ayer escribía que me gustan los hombres como el fuego, hoy especifico:
violentos, impredecibles y ciertamente peligrosos...jajaja
O como el café: Obscuros, fuertes y calientes jojojojo
The life pursuit: Weekend at mars
Otra vez tomar las calles, otra vez montarse en el flower children wagon y emprender el viaje. En uno de esos momentos que se alcanzan a percibir como los mejores, o muy memorables de tu vida.
Muchas casitas con farol,
Bienvenida a tijuana, flower children, el mundo es un buen lugar,
tequila-
sexo-
mariguana. Pasajera y tangible plenitud. La ciudad y el ruido. La ciudad la noche y el silencio. Lejos de todo.
Mejor que nunca,mejor que siempre.
Hoy, tumultos. Amigos que no lo son tanto pero ocupan un espacio en laburbuja donde suelo estar. Una voz diciendo, "La amo" mientras pasa su mano por mi espalda. Lástima que para mi no signifique nada. Quizá no lo quiso decir. De cualquier forma no puedo ni debo, no me toque que no quiero averiguar. Quizá fué figurativo,no debe ser tomado en sentido literal. Después me propone un trato que debería poder aceptar; si yo dejo de fumar él hace algo, lo que yo quiera. Todo lo anterior mientras pone una de esas expresiones a las que no me puedo negar. De verdad, lo dejaría por usted, pero debo de enviarlo en dirección de quien lo reclama, ahora que para mi no es más que un paseante.
Interesante, necesito perseguir, he descubierto que me gustan los hombres como el fuego.
50/50
En el moderno mundo actual, las mujeres seguimos enfrentándonos a la idea preconcebida de que son ellos quienes deben de dar al primer paso.La historia va así: Muchacha conoce muchacho, a ella le gusta y se cree lo suficientemente correspondida para no correr. Se queda ahí hasta llegar al punto de no saber a donde va su relación, o si tal relación existe.La historia va así: Muchacho conoce muchacha, a él le gusta lo suficiente como para intentar. Se queda ahí porque es cómodo hasta llegar al punto donde se confunde porque no sabe si es seguro dar el siguiente paso, si ella da señales de vida o lo quiere solo como amigo.Desde pequeña a ella le dijeron que hay que ser modesta y recatada, que una verdadera Señorita Decente (así, con mayúsculas) no tiene instintos. Que las demostraciones de afecto deben reducirse a "Te estimo", "Eres importante para mi", "Te llevo siempre en mi corazón" y cosas por el estilo.A Él no le dijeron nada, pero necesita más que frases ambiguas para estar convencido, el sutil contacto de un inocente roce, un beso donde muere la sonrisa, algo tan simple como manos que se encuentran bastaría. Pero no.Ojo, no hablamos de las mujeres que llevan cabello suelto, fuman sin parar y hablan de sexo en la mesa, las mismas que no necesitan más que miradas sugestivas para saber a donde van. Aunque no siempre terminen bien.Estamos hablando de las típicas niñas de familia, que lo crea o no, existen en todas partes. Que escriben en páginas rosas y aman con vehemencia pero sin pasión. Las mismas a las que les infundieron temor al instinto pero no les advirtieron que podía aparecer.Ésta vez, hablamos de ellas, a quienes no enseñaron a callar la voz de adentro, sino a ignorarla educadamente y con gesto gracioso.
Volvemos a la historia: Muchacho confundido decide darle un ultimátum a la Niñadefamilia. Sutilmente la deja saber que está perdiendo un poco la paciencia, que no sabe que intentar y que realmente no desea herirla, pero está considerando la posibilidad de estar con alguien más. Aunque por el momento sea eso, una mera posibilidad.
Muchacha sufre ruptura cardíaca, por primera vez, se siente dominada por el instinto.
Después de mucho meditar, ella decide que tiene 2 opciones:
1. Dejar que el tiempo pase y confiar en que el viento los traerá de vuelta en romántico encuentro.
Decirle lo que siente sin ambigüedad, confiando puramente en el instinto.
La primera opción, si bien cómoda, resulta francamente arriesgada, existe una probabilidad de alrededor de 2% de que la espera de resultados satisfactorios.
La segunda, si bien arriesgada, ofrece un 50/50 de probabilidades de éxito.
Vamos, que lo peor que puede pasar es que diga que no, y de cualquier forma, igual pensabas quedarte sin él, cuando menos por un rato.
Otra, si nunca le dices pierdes mucho, se pierde todo eso que sientes por él, se pierde la oportunidad de algo mejor. Si le dices no tienes nada que perder, además de la esperanza. De cualquier manera es mejor saber de una vez, como arrancar un curita (ya sé, es trillado pero igual funciona)
Si no le dices, te vas a seguir preguntando que hubiera pasado si le hubieras dicho.Si lo haces,no tendras que preguntarte nada, ya sabes como sería.
Todo lo anterior en voz de una de esas muchachas a las que no les va tan bien, a pesar de o precisamente por haberle perdido el miedo al instinto hace rato, curiosa mejor amiga de la protagonista de la historia.
Muchacha confundida decide irse por el 50/50, decide que el fulanito en cuestión vale luchar a uñas y dientes. Decide no aceptar un No por respuesta.
Muchacha confundida se marcha esperando ganarle este volado a la vida, rogando porque la moneda caiga de su lado esta vez. Se hará escuchar, abrirá la puerta y le pondrá voz a ese sentimiento que la ocupa desde hace tiempo.
Amiga curiosa espera la reseña mañana a primera hora en conferencia telefónica, mientras, forja un gallo, se lo fuma y después escribe en su blog, pensando si será bueno o malo que a ella aún no le pasen estas cosas.
Hipoemotiva
Desde pequeñatuve problemas para sentir como la gente... los sentimientos se me dificultan,se me dificulta reconocerlos y darles salida.
Recuerdo la primera vez que extrañé a alguien, fué tan raro, tan impulsivo, de repente una oleada de querer estar con él, me quedé impresionada por la intensidad del suceso y quise repetirlo una y otra vez, dejé todo y aun no lo logro, supongo que me adapto con demasiada dacilidad, tanto, que es extremadamente poco usual que extrañe.
Debe ser que prefiero usar la cabeza, me encantaría ser de esas personas que sienten con intensidad, que ríen y lloran de todo, conmigo hay que haceresfuerzo para lograr cualquiera de las dos, incluso la tristeza se dificulta. Mientras escribo me doy cuenta de que todo esto debería ser triste. Me he dado cuenta de que por lo mismo, me cuesta trabajo creer que la gente desarrolle sentimientos hacia mi. Me cuesta enamorarme y las pocas veces que ha sucedido la primera señal es pensar demasiado en ese alguien. El contacto físico logra sacarme de este estado, por eso lo rehuyo, a pesar de saber que ser hipoemotiva me confina a una soledad impenetrable, estoy muchomás segura así. De no serlo, aún estaría llorando porque Antoine se fue, siento un poco de culpa por no poder llorarlo, por no poder lamentarlo como debería, pero que se le va a hacer. ¿Cómo se enamorarán los demás?
No se a que viene todo esto...confusión supongo...